El
nervio trigémino o quinto par craneal (V par) es el gran nervio
sensitivo de la cara aunque también transmite información
motora y vegetativa (parasimpático). Es un nervio
craneal mixto que nace en el tronco del encéfalo y desde ahí se
extiende hacia la cara dividiéndose en tres ramas principales: el
nervios oftálmico (V1), el nervio maxilar (V2) y el nervio
mandibular (V3).
Nervio oftálmico (V1): Discurre por el techo de la órbita, lleva información sensorial del cuero cabelludo y frente, párpado superior, la córnea, la nariz, la mucosa nasal, los senos frontales.
Nervio maxilar (V2): Discurre por el suelo de la órbita, atravesando fosa ptreigopalatina y agujero redondo mayor. Se encarga de la sensibilidad del tercio medio de la cara y la arcada dentaria superior, (párpado inferior y la mejilla, la nariz, el labio superior, los dientes superiores, la mucosanasal, el paladar y el techo de la faringe, los senos maxilaretmoidal y esfenoidal).
Nervio mandibular (V3): Se encarga de la sensibilidad del tercio inferior de la cara y arcada dentaria inferior, (labio inferior, dientes inferiores, barbilla, de dolor y temperatura de la boca.), recorre el trayecto dentario inferior mandibular dando ramas motoras en el espacio infratemporal, (músculos maseteros, temporales, pterigoideos internos y externos, tensor del velo del paladar, tensor del tímpano y músculos del suelo de la boca). Sensibilidad gustativa de los 2/3 anteriores de la lengua.
¿Por
qué se produce la neuralgia del trigémino?
No
se sabe muy bien cuales son las causas que lo provocan, suelen ser
secundarias a otros problemas:
Suele
producirse cuando un vaso
sanguíneo
se hincha y ejerce presión sobre este nervio, provoca un dolor tan
intenso que se siente como una descarga eléctrica, de segundos de
duración, descrito así por el
doctor G.R. Boto del Servicio de Neurocirugía del Hospital Clínico
«San Carlos». Facultad de Medicina. Universidad
Complutense. Madrid. .
Lesión
del nervio trigémino por un trauma facial, cirugía oral o de los
senos paranasales.
Esclerosis
múltiple o enfermedades que provocan degeneración de los nervios
Presión
del nervio trigémino por la presión de un tumor.
Atrapamiento
nervioso en zonas de conflicto neural o por tensión excesiva en
músculos masetero, temporal o pterigoideo
¿Cuáles
son sus síntomas?
Episodios
de dolor grave, punzante o agudo que puede percibirse como una
descarga eléctrica
Ataques
espontáneos de dolor o ataques desencadenados por acciones como
tocarse el rostro, masticar, hablar o cepillarse los dientes
Episodios
de dolor que duran desde unos pocos segundos hasta varios minutos
Episodios
de varios ataques que duran días, semanas, meses o más (algunas
personas atraviesan períodos sin dolor)
Dolor
constante, una sensación de ardor que puede ocurrir antes de que se
transforme en el dolor espasmódico característico de la neuralgia
del trigémino
Dolor
en las zonas inervadas por el nervio trigémino, como la mejilla, la
mandíbula, los dientes, las encías, los labios o, con menor
frecuencia, los ojos y la frente
Dolor
que afecta un solo lado del rostro a la vez, aunque en raras
ocasiones puede afectar ambos lados del rostro
Ataques
que se hacen más frecuentes e intensos con el tiempo
Estos
episodios de intenso dolor tienden a ser esporádicos y usualmente,
tienden a ser menos frecuentes por la noche, si bien, pacientes con
problemas
de bruxismo pueden sufrir crisis nocturnas con frecuencia, lo cual
incrementa el carácter irritante de la enfermedad.
¿Cómo
puede ayudar la fisioterapia y la osteopatía?
En
la mayoría de los casos mejora con el
tratamiento farmacológico,
los medicamentos actúan para disminuir las señales de dolor y el
número de ataques
dolorosos. La neuralgia del trigémino no suele responder a
analgésicos clásicos y opioides, por ello se prescriben
anticonvulsivos, antidepresivos triciclicos, relajantes musculares y
existen algunos estudios sobre las inyecciones de toxina botulínica.
Algunos
pacientes dejen de responder a estos
medicamentos y
empiecen a padecer nuevos episodios de dolor. Es aquí cuando la
fisioterapia y la osteopatía pueden
ser de gran ayuda para el tratamiento de esta patología.
El
tratamiento de fisioterapia y osteopatía siempre tiene que ir
acompañado de tratamiento farmacológico.
Fisioterapia:
Con
el tratamiento de terapia manual restablecemos la correcta
biomecánica de la columna cervical superior, articulación
temporo-mandibular, actuamos sobre la musculatura masticatoria
disfuncional y trabajamos la musculatura y la fascia
de la cara anterior del cuello.
Osteopatía:
Utilizamos
técnicas de movilización del nervio, por medio de movimientos con
los que se pretende realizar deslizamientos y puestas en tensión
selectivas del nervio con el objetivo de eliminar los conflictos de
atrapamiento a los que pueda verse sometido el nervio.
Realizaremos
una trabajo a
nivel de la duramadre y de
osteopatía craneal por las estructuras que recorre
el
nervio.
Valoramos
y tratamos la huesos y articulaciones que conforman la cara.
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